En el aeropuerto, antes de partir, con un outfit que ya ha usado con otra blusa.
Aquí, todo reciclado. Una combinación demasiado recargada de accesorios que no combinan del todo entre sí.
Conjunto repetido ya muchísimas veces. La blusa es preciosa, pero debe cerrarle de una vez la abotonadura para que no se le vea la ropa interior de perfil. Además, está (otra vez, y van...) demasiado delgada y esos bracitos al aire dan pena.